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Terapia para adultos

La salud mental o emocional constituye un importante problema de salud pública y numerosos problemas aparentemente físicos tienen su origen en conflictos emocionales no resueltos. Enfermedades como la hipertensión, síntomas gastrointestinales, dolores de cabeza, problemas en la piel, de sueño, etc., pueden ser ocasionadas o verse influidas por problemas psicológicos.

La terapia psicológica es un proceso de comunicación entre terapeuta y paciente que permite el tratamiento de trastornos psicológicos, resolver problemas de la vida diaria, gestionar y equilibrar pensamientos, emociones y comportamientos.

En terapia es importante diferenciar el tipo de población a la que se dirige ya que los métodos de evaluación y tratamientos utilizados son diferentes en función de a quién va dirigida.

“Despertar a quien eres, requiere dejar ir a quien imaginas ser.”

El terapeuta es un profesional cualificado que se encarga de observar comportamientos, pensamientos y síntomas y facilitar cambios internos.

El principal instrumento en el que se basa, para conseguir la curación, es la comunicación, aunque a veces se usan otras técnicas como dibujar, escribir, actuar, etc. En esta comunicación es importante que exista un alto grado de confianza.

Existen diversas escuelas psicológicas que funcionan como paradigmas a la actividad profesional de los terapeutas.

Existe un código deontológico que establece, entre muchas otras normas, la confidencialidad o privacidad que el terapeuta debe guardar en relación a las comunicaciones que se producen durante las sesiones.

En terapia para adultos se ofrece el servicio de evaluación, diagnóstico y tratamiento de una amplia variedad de problemas psicológicos, entre ellos:

  • Trastornos de la ansiedad (T. Angustia, TOC, TAG, TEP y Fobia Social).
  • Trastornos del estado de ánimo (Depresión, T. Bipolar, Distimia).
  • Trastornos psicosomáticos Intervención en problemas de salud (Dolor crónico, enfermedades Musculoesqueléticas, Obesidad, Oncología, VIH, Trastornos Cardiovasculares e Hipertensión, etc.)
  • Trastornos de personalidad (Trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad, TLP, Trastorno Evitativo, Trastorno de personalidad por Dependencia).
  • Trastornos del sueño.
  • Adicciones y problemas de control de impulsos.
  • Trastornos adaptativos, sexuales y alimenticios.

Los beneficios de la terapia son:

  • Mejorar el bienestar emocional para sentir armonía.
  • Aportar herramientas para manejar conflictos.
  • Entrenamiento para la modificación de creencias limitantes.
  • Autoconocimiento.
  • Aumento de la autoestima.
  • Nuestro principal interés es ofrecer un servicio de calidad, con altos estándares y un alto grado de profesionalidad, en una relación de compromiso y cercanía con los pacientes.

 

Terapia infantil y adolescentes

La terapia infantil es un tipo de intervención terapéutica que tiene como objetivo mejorar el estado emocional y social del niño, adolescente y la familia. Difiere en cuanto a método de la psicoterapia de adultos, lo que significa que hay que entenderla en su contexto y realizar un ejercicio de adaptación de las metodologías utilizadas actualmente en psicología.

El tipo de intervención se adaptará a la edad y las necesidades del niño y va a tener una repercusión sobre el futuro del niño ya que le permitirá poder aprender estrategias para poder afrontar problemas en su futuro como adulto.

En el proceso, el juego se convierte en un elemento clave, una realidad experimental y vivencial. El lenguaje y la comunicación son también muy importantes, como en la terapia de adultos, pero es necesario adaptarlos a la etapa evolutiva en la que se sitúa cada niño, tanto a nivel de comprensión y expresión del lenguaje como de sus características cognitivas. Por ello, un terapeuta infantil debe tener conocimientos profundos sobre el desarrollo evolutivo, las características de cada área (social, cognitiva, emocional, etc.) en cada momento de la vida del niño.

El corazón de los hijos escomo el papel… La impresión que dejas en ellos será difícil de borrar.”

La psicoterapia infantil se puede realizar junto a los padres, en sesiones mixtas y de forma individual, es decir, a solas entre el terapeuta y el niño. Pero, en todos los casos, es necesaria la implicación directa de los padres, por lo que se les cita regularmente en sesiones con el doble objetivo de informarles de los avances de su hijo y darles indicaciones de participación e intervención: continuación de la terapia en casa, cambios en la relación con sus hijos, necesidad de intensificar la comunicación o los lazos afectivos, etc.

Un desarrollo emocional equilibrado es fundamental para que el niño alcance el nivel suficiente de inteligencia emocional, que es la habilidad esencial de las personas para atender y percibir los sentimientos de forma apropiada y precisa. La psicoterapia infantil puede ser la solución de problemas emocionales y comportamientos que pueden llegar a comprometer el correcto desarrollo educativo del niño.


 

Terapia para parejas

La terapia para parejas es el tratamiento clínico psicológico que se ofrece a ambos miembros de una pareja o relación sentimental en su condición de esposos, convivientes, divorciados, novios, etc., para intentar resolver los conflictos que pueden surgir dentro de ella. En la convivencia se produce un desgaste como consecuencia de los cambios tanto personales como externos que se dan en la vida de cualquier pareja, y que afectan a dicha convivencia.

Las parejas tienen que ir adaptándose a los cambios e ir utilizando los recursos de los que disponen para ir manejando las distintas situaciones. Cuando los recursos fallan o se desconocen, van surgiendo problemas que generan malestar y afectan al estado emocional de cada uno, aumentado la insatisfacción dentro de la relación.

En la primera fase de la terapia definimos el conflicto o conflictos a resolver, que deben de ser acordados por las diferentes partes. Si existieran diferentes problemáticas, se trataría, en primer lugar, la que les genere mayor conflicto o sufrimiento. Si no se establece un objetivo de trabajo en común, la terapia de pareja no se puede realizar.

Para que el tratamiento sea eficaz, es recomendable que participen los dos miembros en el proceso, pero no es imprescindible. La psicoterapia se centra en trabajar para mejorar y ofrecer herramientas con el objetivo de mejorar la posibilidad de afrontar y resolver conflictos, mejorar la comunicación, el control de impulsos y emociones, relativizar la forma en la que se percibe la situación por ambos, identificando distorsiones que afectan a dicha percepción.

El proceso a seguir depende de la situación que vive cada pareja, siendo posible realizar sesiones conjuntas o individualizadas para poder trabajar los conflictos que hayan surgido.

Algunos aspectos generales que se pueden tratar en la relación de pareja:

  • Estructura de la pareja.
  • La pareja actual.
  • Los conflictos en la pareja.
  • El intercambio de conductas positivas.
  • La solución de problemas en la pareja.
  • Ideas irracionales y mitos sobre la relación de pareja.
  • Violencia de género.
  • La infidelidad y su tratamiento.
  • La recuperación de la pareja después de la infidelidad.
  • El proceso psicológico del perdón.
  • La comunicación: escucha activa.
  • La recuperación del amor.
  • Las finanzas en la pareja.
  • Los hijos ante el divorcio.
  • Maternidad y paternidad.

 

Reproducción asistida

Cuando no podemos conseguir ser madres o padres de forma espontánea nos enfrentamos a una situación que nos  genera malestar, al ver reducirse las posibilidades  de poder  formar una familia por medios naturales,  y este experiencia nos afecta a nivel psicológico.
Iniciamos una andadura estresante (visitas a especialistas, numerosas pruebas diagnósticas, búsqueda de segundas opiniones médicas) que eventualmente, desde el punto de vista psicológico y emocional, pueden llegar a requerir de una ayuda psicológica especializada.
“La enfermedad es el resultado no sólo de nuestros actos, sino también de nuestros pensamientos.”

La Sociedad Americana de Fertilidad informa que:

  • Está acreditado que la tasa de éxito de los tratamientos de Reproducción es más elevada en aquellos pacientes que presentan una buena salud física y mental.
  • El estado emocional de la persona que se somete a un tratamiento de Reproducción Asistida es un factor clave para su eficacia.
  • Las mujeres con altos niveles de ansiedad ovulan un 20% menos, registran una tasa de fecundación un 30% inferior y presentan un riesgo de aborto un 20% más elevado.

Cuando no podemos conseguir ser madres o padres de forma espontánea nos enfrentamos a una situación que nos genera malestar, al ver reducirse las posibilidades de poder formar una familia por medios naturales, y esta experiencia nos afecta a nivel psicológico.

Iniciamos una andadura estresante (visitas a especialistas, numerosas pruebas diagnósticas, búsqueda de segundas opiniones médicas) que eventualmente, desde el punto de vista psicológico y emocional, pueden llegar a requerir de una ayuda psicológica especializada.

Según estudios realizados por la Sociedad Española de Fertilidad (SEF) aproximadamente:

  • Entre un el 25% y un 65% de los pacientes que siguen un tratamiento de Reproducción Asistida pasan, en algún momento, por síntomas psicológicos significativos, y aunque la ansiedad es el más frecuente, también se observan la culpa, la ira, la desesperanza, la baja autoestima o la depresión.
  • Entre un 40 y un 60% de las parejas abandonan, en el transcurso del tiempo, el tratamiento debido a la sobrecarga emocional y al estrés que conlleva cada tentativa o la acumulación de intentos fallidos.
  • El 62 % de las parejas suspenden el tratamiento después del tercer ciclo (aún teniendo estadísticamente probabilidad de éxito) aduciendo las siguientes razones: sentimiento de frustración, impotencia, convencimiento que ya han hecho todo lo estaba en sus manos, incapacidad anímica para afrontar un nuevo ciclo después de fracasos anteriores, angustia, etc.

Cada día son más concluyentes las evidencias científicas que ponen de manifiesto la estrecha relación entre estrés e infertilidad. Por ello es importante que los pacientes vean los tratamientos de Reproducción de una forma amigable. La estabilidad emocional y la necesidad de aligerar esta carga psicológica deben ser uno de nuestros principales objetivos.

Desde el momento en que somos conscientes de que necesitamos ayuda para poder tener un hijo y nos sometemos a tratamientos de Reproducción Asistida deberemos asumir que durante el proceso pasaremos por distintas fases: periodos de ilusión, esperanza, miedo y ansiedad.

Todo ello puede provocar un estrés añadido que disminuye la probabilidad de conseguir el embarazo.

No tenemos que recurrir al apoyo psicológico sólo cuando nos enfrentamos a una patología mental grave. Por ello es importante entender que este apoyo psicológico es un acompañamiento durante el desarrollo del tratamiento de reproducción que nos permitirá afrontar cada situación conociendo, en todo momento, el proceso emocional que se está poniendo en juego.

Y también es importante saber que nos aportará las herramientas necesarias para gestionar dichas emociones, de tal modo, que tengan el mínimo impacto negativo o incluso que favorezcan el curso del tratamiento.


 

Terapia online

La terapia on-line permite la posibilidad de ofrecer el servicio de psicoterapia a través de internet, mediante mail, chat real o videoconferencia (Skype, Whatsapp, Facetime, etc.) en tiempo real. A veces, se utiliza de forma conjunta con las sesiones de terapia presenciales o se mantienen de forma exclusiva. Las principales líneas de investigación han establecido la eficacia de este tipo de terapia ya que se han obtenido unos resultados al menos iguales a los presentados por sesiones presenciales tradicionales.

Incluso, se ha demostrado que permiten superar la barrera de sentirse intimidado ante la presencia cara a cara con el terapeuta y aumenta la receptividad, la flexibilidad y el acceso a terapia en cuanto a horario y espacio físico, ofreciendo la posibilidad de poder compaginarlo con la vida familiar y laboral. Además, supone una ventaja para personas discapacitadas o que viven en zonas rurales, ya que facilita el acceso a estos servicios.