La actitud mental positiva es la responsable de la motivación y la ilusión en nuestro día a día. Vivir con ilusión se trata más bien de poner los pies en el suelo y aprender a valorar más lo que nos rodea.
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En terapia es importante diferenciar el tipo de población a la que se dirige ya que los métodos de evaluación y tratamientos utilizados son diferentes en función de a quién va dirigida.
Muchas personas buscan ayuda profesional para entender mejor sus comportamientos y emociones y fomentar, con ello, el auto-crecimiento y su desarrollo personal previniendo así también la aparición de trastornos psicológicos y mejorando su bienestar y su estado de salud.
La mayoría de los problemas psicológicos o los desequilibrios emocionales surgen de cómo la persona se relaciona con los demás y con los sucesos que ocurren en su vida. Más concretamente, depende de las interpretaciones que hacen sobre lo que ocurre en la realidad.
En terapia para adultos trabajamos para observar las interpretaciones, creencias, pensamientos, emociones y conductas que con frecuencia adoptamos. El psicólogo guía al adulto para adoptar nuevos modos de pensar y así afrontar la realidad de otro modo, de manera que le permita el alivio y la superación de la angustia, la depresión y el estrés con el fin de mejorar su calidad de vida, consiguiendo la armonía y la satisfacción que la persona busca.
La actitud mental positiva es la responsable de la motivación y la ilusión en nuestro día a día. Vivir con ilusión se trata más bien de poner los pies en el suelo y aprender a valorar más lo que nos rodea.
El egoísmo positivo o constructivo es aquel que obtiene resultados para uno mismo sin producir perjuicio a las personas o entornos que se interponen en su camino.
Se trata de uno de los vínculos más profundos, más complejos y con más carga emocional del ser humano, pero si la relación es positiva puede resultar extraordinaria.
Escribir tu diario de éxitos te permite concentrarte en él y estar preparado para crear éxitos mañana. Te predispone hacia el optimismo y la felicidad.
Como resultado tendremos un sentimiento generalizado de valía o incapacidad que determina nuestra forma de interactuar con el mundo y comportarnos.
Entonces, ¿por qué sufrir? No existe ninguna razón de peso ni objetiva que pueda justificar el sufrimiento innecesario.
Cada vez conocemos más casos en los que alguna conocida nos cuenta que su relación de pareja ha finalizado porque su marido ha hecho pública su homosexualidad.
La adicción a los psicofármacos es un fenómeno mundial, se ha convertido en un problema frecuente y muy grave, umentando hasta un 40%, en los últimos años.
La rabia y el resentimiento pueden darnos una falsa sensación de fortaleza, por la arrogancia de creernos mejores
que ella. Pero la realidad es que cuando uno no acepta a su madre no puede amarse ni aceptarse a sí mismo.
Aquella noche el hombre supo que ese regalo tenía que haber sido concedido por la buena obra que él había hecho regalando los abetos que cortó en la montaña.